Ginecomastia
Hablamos de Ginecomastia en aquellos casos en los que el paciente varón presenta mamas de un tamaño superior al promedio, y, por tanto, con repercusión estética desfavorable.
Proviene del griego y significa “mamas parecidas a las de la mujer”.
Aunque no es frecuente oír hablar de este problema, actualmente es bastante común. La incidencia de este trastorno ronda el 40-50 % de los hombres y puede afectar a una sola mama o a las dos. Por lo que es mucho más frecuente de lo imaginado.
Aunque ciertas drogas o medicamentos, como los esteroides anabolizantes, y algunos problemas médicos pueden estar unidos al crecimiento de la glándula mamaria en el hombre, en la mayor parte de los casos desconocemos el origen de este trastorno.
¿EN QUÉ CONSISTE EL TRATAMIENTO?
Afortunadamente, el desconocer la etiología (la causa) no afecta a la calidad en el tratamiento. Los resultados obtenidos mediante nuestra técnica son, sencillamente, excelentes.
El procedimiento consiste en eliminar la grasa y el tejido glandular de las mamas, y en casos extremos también extirpa piel sobrante, dando lugar a un tórax en el que únicamente sobresale la musculatura pectoral, mejor definida gracias a la liposucción.
En los casos en que tenemos que eliminar glándula, además de grasa, Evidentemente, prescindimos del 90% de la misma ya que está hipertrofiada, pero mantenemos lo que llamamos el “botón mamario” que debe existir en todo varón, y la areola-pezón. No se trata simplemente de “eliminar” toda la glándula, sino de volver a tener una mama masculina.
1. Preparación:
El historial médico y la exploración será esenciales en esta fase de preparación antes de la intervención. Se debe tener especial control de la función hepática si ésta se encuentra alterada, de la medicación (sin estrógenos) o del uso del esteroides anabolizantes.
En este proceso también es clave una mamografía para descartar alteraciones patológicas. También se mide la grasa y el tejido glandular para elegir la técnica quirúrgica más adecuada.
A partir de aquí de daría toda la información necesaria y consejos para que el paciente se prepare para la intervención.
2. Intervención
Muchas veces una liposucción (convencional o VASERlipo) soluciona el problema eliminando la ginecomastia (adipomastia) y definiendo el tórax y su musculatura como corresponde en el varón. Si se usa la liposucción para retirar el exceso de grasa, la cánula habitualmente se inserta a través de una incisión en el margen axilar de la mama y en el pliegue pectoral inferior. Se hace una incisión de unos 3 mm en áreas no visibles, y con la ayuda de una cánula de teflon o titanio conectada a un mecanismo de vacío especialmente diseñado, se licúa y aspira la grasa. Resultado excepcional sin cicatrices.
Cuando el caso de aumento mamaria es derivado de un exceso de glándula, debemos intervenir realizar una incisión mínima en el reborde inferior de la areola para poder abordar este exceso. Se realiza sólo o combinado con liposucción.
En casos extremos en los que la piel también ha aumentado significativamente de volumen, será necesaria una eliminación del tejido cutáneo para obtener un buen resultado. Las incisiones, y por lo tanto las cicatrices resultantes, se circunscriben al perímetro de la areola.
De esta manera se consigue eliminar el exceso de tejido glandular, grasa y piel sobrante.
Este procedimiento se puede realizar con anestesia local más sedación, y nunca será doloroso. Dependiendo del caso se recurre a una anestesia general superficial.
3. Post-intervención
Tras la intervención es muy común sentir pequeñas molestias pero que podrán ser controladas siguiendo las indicaciones del cirujano. También podrá detectarse una ligera inflamación que desaparecerá en pocas semanas y que será controlada con una prenda elástica. Poco a poco se irá recuperando la actividad diaria habitual limitando en un principio la actividad física.
Ingreso en Clínica
sólo durante unas horas
Duración del tratamiento
1:30h - 2h
Recuperación
4 semanas